Una de las mayores aspiraciones para muchos latinos en sus países es poder emigrar a una tierra en la que las oportunidades se encuentren a su alcance. El deseo de superación es uno de los mejores motores (aunque no el único) que hay y ese sentir lo aprovechó Ninela Sánchez, empresaria, modelo y dueña de America’s Top Model quien hoy es una ejemplo vivo de que las metas siendo inmigrante pueden lograrse.
Nacida en Caracas en 1993, Ninela emigró a Canadá a la corta edad de 9 años. Su madre decidió dejar su Venezuela natal en 2003 con miras a un futuro más prometedor para ella y sus cuatro hijas. “Dejamos todo atrás, literalmente. En Venezuela mi familia era artística y política (…) pese a esto mi mamá prefirió venir a Canadá que es un país que te brinda oportunidades desde cualquiera que sea tu disciplina”, señala.
Ninela Sánchez es actualmente la directora y dueña de la conocida academia America’s Top Model, con cuatro sedes en Toronto y una en Montreal, Gerente de Mercadeo de la Asociación Jake House para niños con autismo del Gobierno de Canadá, y emprendedora en el sector de belleza y salud de los productos Monat, además de contar con currículo que la ha llevado a desfilar por las mejores pasarelas de Canadá y Latinoamérica, y ser presentadora en varios programas de radio y TV como “Hey Latino”, o los programas de Univisión Canadá como “Contigo en la Comunidad” y “Hola”.
¿Cómo se logra todo eso?
“Mis padres siempre me inculcaron esa filosofía del trabajo, del esfuerzo y del estudio. A los 15 años, luego de verme en un grupo de baile, la diseñadora Rosario Vega me contactó para un desfile, esa fue mi primera pasarela; entre los 15 años y los 18 años estuve modelando, pero nunca dejé mis estudios, e incluso, cuando veía que podía desarrollarme más profundamente en el modelaje, decidí tener una carrera profesional”, comenta Ninela.
En 2014 se graduó en Business Administration Marketing en el Sheridan College y luego sacó un certificado en Public Speaking, and Communications.
“Cuando tenía 18 años se me dio la oportunidad de empezar en el mundo de los reinados pero mi deseo siempre fue tener mis propias empresas(…), un deseo que heredé de mi padre, quien además de darme la mejor educación siempre me aconsejó sobre los negocios, pues él era un comerciante nato”, dice.
Ninela ha sabido aprovechar cada acontecimiento en su vida como una oportunidad de mejora, dejando demostrado el temple de los inmigrantes latinos quienes no permitimos que nada se interponga en nuestro camino a conseguir nuestros sueños.
“Cuando mi papá fallece en 2009, fue un momento triste para mí, pero lo usé como un empujón anímico para seguir adelante. Ese fue el momento en el que me vi comenzando a forjarme un rumbo independiente aquí en Canadá. Mi mamá trabajaba muchísimo para mantenernos y yo la ayudaba con mis hermanas menores en lo que podía”, alega.
Lucha desde abajo
Ninela Sánchez, como muchos jóvenes, comenzó a trabajar antes de la mayoría de edad en cualquier trabajo que le sumara para lo que quería alcanzar en el futuro; es así como desde los 14 años estuvo empleada en negocios diversos como salones de belleza o Mc Donald’s, donde se empapó con conocimiento tanto de belleza y bienestar, como de mercadeo y ventas en masa.
“Yo pagué prácticamente toda mi colegiatura. Desde que comencé mis estudios, mi pensamiento fue debo trabajar el doble o lo que sea necesario para salir adelante. Mi meta fue esa: vivir sola, ser independiente y lo conseguí. Mis tres años de estudio me los costeé yo misma trabajando como mesera, además me esforzaba en el college por lo que obtuve algunas becas escolares”, relata Ninela.
Poner en práctica lo aprendido
En 2014, y estando a punto de culminar sus estudios, Ninela decide volver a los certámenes de belleza y propone en su interior lograr la corona de Miss Canada Latina. “Se trató de una año complicado porque estaba terminando mi carrera y al mismo tiempo decidí prepararme con todo para el concurso”, cuenta.
“Decidí tomar cursos de oratoria, cursos de etiqueta y protocolo, me puse a tono físicamente y mentalmente. Además encontré en esa oportunidad el chance de poner en práctica todo lo aprendido en la carrera de mercadeo y mis experiencias laborales”, complementa.
El certamen, en el cual se alzó con el triunfo, también le sirvió como puente para mantener la construcción del futuro que ella deseaba, usando cada acontecimiento en su vida, como un impulso más para sus metas.
“Gracias al certamen, comencé a moverme por el mundo artístico. Me empezaron a entrevistar en medios de comunicación y me contrataron en varios, por lo que vi que tenía el talento (…), además en Venezuela de pequeña ya había tenido participación en publicidades, así que no era ajena a ese mundo”, detalla.
Seguir sumando
Con 21 años y proclamada Miss Latina Canada, Ninela no pierde tiempo y al siguiente día de su coronación ya comienza a ejercer en medios de comunicación. Su deseo nunca estuvo alejado de intentar dejar una huella o tener un impacto positivo en la sociedad, por lo que también priorizó su apoyo a sociedades de caridad dedicadas el autismo y a las mujeres abusadas de Canadá.
Usando la pasarela como un propulsor que la llevó en 35 viajes a países de Latinoamérica y Norteamérica como Panamá, México, USA, Brasil, Costa Rica, Colombia, y más, empleó el networking para contactar a empresarios y políticos que le han ayudado promover el turismo entre esos países en Canadá.
Finalmente, entre 2014 y 2018 se desempeñó como presentadora en Univision Canada, en la que además de estar en los programas de “Contigo en la Comunidad” y “Hola” (orientado al entretenimiento), también participó en las tres temporadas de la serie infantil Mi Nombre es Ripley lo que la ayudó a consolidarse como una cara conocida de la comunidad latina en Canadá.