El Tenor José Ortega se presentó con mucho éxito en Las Brisas, el pasado sábado 27 de enero de 2018, y aprovechó al máximo sus dotes temporiles para mostrarnos su poderosa voz en una corta presentación que dejó al público puesto de pie en una noche inolvidable. El artista llegó desde México y fue recibido en el aeropuerto por Angel González y amigos del artista del consulado del mismo país.
«En cuanto a mi experiencia, ha sido muy hermosa, porque he tenido la oportunidad de trabajar con artistas de la talla de René Fleming, Denise Graves, Sondra Rodvanovsky, Maija Kovalevska. Trabajar con directores de la talla de Phillipe Auguin, Enrique Patrón de Rueda, Patrick Fournillier, y el mismísimo Plácido Domingo. He tenido la oportunidad de cantar en La Scala en Milán, Palacio de Bellas Artes en México, Kennedy Center en Washington DC. Planes inmediatos son regresar a Bellas Artes este año y posiblemente con la ópera de Guadalajara», declaró para Toronto Hispano. «Quiero agradecer las atenciones en Toronto de todo el público que vino a escucharme, al consulado de México. Además por la invitación a Viva Carnival en Mississauga; a Marco Parisotto, director de la Filarmónica de Toronto y de la Sinfónica/Ópera de Guadalajara; a la cantante Maija Kovalevska, soprano considerada la mejor exponente de Puccini; y al tenor Carlos Heredia de Chihuahua (México), que se presentó en concierto el domingo en Viva Carnival».
«Llegué a la ópera en el 2003», dijo Jose Ortega. «Estudiaba Derecho y siempre me ha gustado cantar y había sido uno de mis sueños poder hacerlo en un escenario. La primera vez que escuché ópera fue con mi abuelo, fue él quien me introdujo al género con los discos de Corelli, Di Stefano y Del Mónaco. A partir de ahí, todo ha sido una bolita de nieve que ha crecido. Todos mis maestros me dijeron que sería lírico spinto, hasta Carlo Bergonzi, con quien tomé algunas clases».
Ortega es originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, y ha cantado en la Ópera Nacional de Washington, el Festival de las Américas —bajo la batuta de Alondra de la Parra—, la Ópera de Tuscia en Italia y el Palau de Artes de Valencia, entre otros. Después de la premiere y el debut en Bellas Artes, en Madama Butterfly ,
«El primer rol que hice ya a ese nivel fue Vitelozzo en Lucrezia Borgia junto con Renée Fleming y Vittorio Grigolo. Me acuerdo que la primera vez que pisé el escenario del Kennedy Center me dejó sorprendido. En ese momento me dije: “Aquí es donde quiero estar”. Mi mayor recuerdo de ello fue ver cantar de cerca a Renée Fleming. Sobre mis interpretaciones y personajes favoritos, están Luigi en Il Tabarro, Don José en Carmen, Nemorino en L’elisir d’amore (que es uno de mis favoritos), Alfredo en La traviata, Edgardo en Lucia di Lammermoor, Pinkerton en Madama Butterfly, Rodolfo en La bohéme.
Pero mi consentido es Don José, un hombre que tiene un problema bipolar, es muy fuerte pero es muy fácil hacerlo enojar. Es un papel muy completo porque abarca todas las emociones más “animales” de un ser humano», finalizó Ortega.