La tendencia étnica se está imponiendo en todos los ámbitos, particularmente en el de la moda, pasando de ser una tendencia a un estilo que está constantemente presente en las colecciones de moda. La moda étnica llegó hace tiempo para quedarse, y hoy en día es protagonista no solo de ropa sino también de complementos como bolsos, cinturones y calzado.
En los atuendos, los estampados muestran su proveniencia geográfica e histórica. Algunas de las principales representaciones del estilo étnico se basan en el conjunto de características de un determinado grupo racial, sus costumbres, tradiciones, creencias y folclor.
Cada etnia se identifica por sus colores y diseños (que se distinguen por ser específicos de otros) y la complejidad de la técnica utilizada en la elaboración. El resultado no puede ser más espectacular. Arte en toda la extensión de la palabra.
El diseño de modas, al ser también un arte, absorbe éstas simbologías y promueve una reinvención de éstos conceptos, que también dependerá del contexto de la comunidad en que se crea.
La tendencia de incluir elementos de tiempos pasados (como los étnicos) a los actuales, no es algo nuevo pero sí es algo que se ha extendido. “El contraste entre lo contemporáneo y lo étnico, se ha convertido en algo chic”, señala Horacio Ramírez, destacado diseñador mexicano-canadiense.
La moda étnica ha ido evolucionado y son muchos los estilos que podemos encontrar: navajo, inuit, inca, azteca, etc.
“Los diseñadores debemos reconocer las distintas culturas para rescatar su patrimonio artístico y plasmarlo en un arte usable que perdure por siempre, resaltando su valor artesanal y tradicional de las prendas de vestir”, apunta Horacio Ramírez.