De ascendencia italiana y origen latino, Hilda Rossi nació en Guatemala y en 1964 llegó a Canadá. Lejos de su patria, el deseo por ayudar a su nación perduró por muchos años en su mente y corazón, aguardando el momento correcto.
En 1998, Centroamérica fue azotada por el Huracán Mitch – uno de los ciclones tropicales más poderosos de nuestra era – que dejó mucha destrucción y huellas de dolor. Fue en ese momento que nació el Canadian Central American Relief Effort, institución canadiense de ayuda humanitaria a Centroamérica fundada por Hilda Rossi.
Desde entonces, más de doscientos cincuenta canadienses han viajado a Guatemala a través de misiones. La labor de CCAMRE es principalmente en las Montañas del Merendon, La Unión, Zacapa, Guatemala, donde los misioneros están ayudando a los Mayan Chorti a través de programas de salud física, dental, desarrollo económico, y educación.
Son quince años de trabajo y dedicación que inició Hilda sola, pero contando siempre con el apoyo de su familia. “Trabajaba en un hospital, de tiempo completo pasé a part time, y luego tuve que jubilarme temprano para dedicarme a la institución”, comenta Hilda. “Económicamente perdimos bastante, mi esposo trabajaba horas extras y me apoyó todo el tiempo porque sabía que era muy importante para mí”.
Con la fuerza y el apoyo de su esposo, Hilda Rossi siguió adelante con su labor social. “Si se tiene salud, pienso que no hay excusa para no ayudar”, destaca Hilda, quien cumple varias funciones hoy en día y es, indudablemente, una latina que mueve montañas en Canadá.
Hace un par de años, Hilda fue presidenta del Club Rotario Mississagua Airport; en la actualidad ocupa el cargo de Directora de Proyectos Internacionales, teniendo como proyecto la contratación de 24 pozos en Chingola, Zambia África.
El esfuerzo y dedicación de Hilda Rossi ha sido reconocido nombrándola en el 2005 como la Mujer del Año de Halton, el reconocimiento de Ontario Voluntarios Internacionales, por Honorary Minister of Citinzenship Can Jackson, de MIAG Inter Multicultural Inter Agency Group of Peel, así como ser considerada una de las 20 personas de mayor influencia en Canadá.
"El trabajo de CCAMRE no seria posible sin el apoyo y dedicación de los miembros de la Directiva, voluntarios aquí en Canadá y en especial los miembros voluntarios que han participado en las misiones humanitarias a Guatemala, ellos donan su tiempo, amor, y experiencias, cubriendo sus gastos para viajar a ayudar al prójimo", destaca Hilda.
Cada año, en las misiones humanitarias se ofrece atención médica a ocho aldeas en Guatemala, llevando medicamentos desde Canadá o comprándolos cuando la necesidad es mayor. CCAMRE ha tenido y tiene proyectos en Volcancito, Pena Blanca, Timushan, Taguaini, La Becoga, y Campanario.
CCAMRE cuenta con programa de becas, o el proyecto de apadrinamiento de 30 niños, desayuno diario para 150 niños escolares en Volcancito, programa de ancianos.
Se han construido casas, dos salones comunales, corte y confección en 4 aldeas, también se han donado máquinas de coser, y una clínica dental que funciona gracias a un acuerdo con la Universidad de San Carlos de Guatemala donde los estudiantes hacen sus prácticas durante 8 meses, y así los pobladores pueden acceder a una atención de salud bucal gratis.
A través de una reciente actividad, se han reunido fondos para construir una escuela en la Montañas Merendon. La labor del CCAMRE se realiza principalmente en las montañas por ser una zona de mayor necesidad.
La próxima misión humanitaria a Guatemala será del 22 de marzo al 6 de abril, 2014. En esta misión se contruirá un Centro de Capacitacion en Pena Blanca, los fondos fueron recaudados a través del evento Gran Noche Latina. "Con los fondos recaudadados en nuestra caminata “Para los Niños de La Montana Del Merendon”, el pasado 28 de septiembre, se contruirá una escuela en Timushan. CCAMRE y el Club Rotario Mississauga-Airport juntaron esfuerzos para hacer este logros. Con la ayuda de CCAMRE, las comunidades Mayan Chorti de las Montanas del Merendon tienen esperanza a un futuro mejor a través de proyectos", acotó Hilda.
Con su trabajo, Hilda Rossi sirve de modelo y es un claro ejemplo de que cuando uno quiere ayudar, sí se puede. Porque no es necesario tener dinero sino la voluntad y donar un poco de tiempo para realizar el voluntariado. “Lo más lindo que puedes tener entre tus manos es tiempo, con lo que puedes hacer un día productivo ayudando al prójimo”, señala Hilda.
