El Décimo Duende Flamenco Festival, presentado por el Museo Aga Khan bajo el lema "Vida al Andalus", se celebró del 14 al 17 de noviembre, ofreciendo una experiencia cultural única con talleres, proyecciones y espectáculos en vivo de artistas de renombre mundial. La noche del 17 de noviembre marcó el cierre del festival con la impresionante presentación de El Farru y Kintsugi: Flamenco and Healing, inicialmente anunciada con Farruquito, pero que debido a problemas de salud, fue liderada por su hermano, bajo la dirección artística de Ángel Rojas.
La velada comenzó con las palabras de Amirali Alibhai, Director de Artes Actorales del Museo Aga Khan y Director Artístico del Festival, quien introdujo el evento junto a Carmen Romero, directora y bailarina principal de la Compañía Carmen Romero, quien también ejerció como curadora del festival. Carmen, visiblemente conmovida, explicó el profundo significado del espectáculo, inspirado en la filosofía japonesa del Kintsugi, que enseña cómo la vida, a través de la adversidad, puede transformarse en algo hermoso y resiliente. Este concepto de sanación y fortaleza se reflejó a lo largo de la presentación, donde la dinastía Farruco estuvo representada en el escenario, transmitiendo el mensaje de que, sin importar las dificultades, siempre hay una manera de darle sentido a la vida.
A lo largo de los 75 minutos de show, la interacción entre el cantaor, la guitarra flamenca y las poderosas proyecciones visuales fueron claves para crear una atmósfera cargada de emociones. La primera parte del espectáculo fue más calmada, pero pronto se transformó en una explosión de ritmos electrizantes. Las proyecciones de imágenes con palabras como Padre, Mujeres, Angustia, Fracaso, Legado y Patriarca, acompañadas de las interpretaciones del cantaor, añadieron una capa emocional profunda al performance. Farru, en su vestuario vibrante, demostró su maestría no solo en el baile, sino también en un inesperado solo de guitarra, que dejó a la audiencia en un estado de admiración.