Festival aluCine: 19 años de cine latino alucinante

En tiempos donde predominan las descargas y las plataformas, aún hay personas interesadas en el cine independiente y experimental
Por: Jorge Muñiz
Toronto · Publicado el: 2 enero, 2020

Son las 9 de la noche del 6 de Octubre del año 2019. La cineasta Laura Friedmann y quién escribe esta nota, esperamos a que finalice la última película programada para la edición 19 del festival de cine independiente aluCine. Luego de rodar los créditos tenemos la misión como miembros del jurado de anunciar los premios a entregarse a los cineastas que participaron con sus obras en esta edición del festival. Mientras esperamos a que se prendan las luces, miro a la audiencia desde bambalinas mientras distraídamente mi mente se transporta al año 1995.

Estamos en el Harbourfront Centre, donde luego de un par de reinvenciones, cambios de nombre  y con algo de apoyo financiero de organizaciones culturales gubernamentales, se inaugura la primera edición de lo que casi dos décadas después aún se conoce como el aluCine Latin Film + Media Arts Festival.

Una de las razones más poderosas para organizar un festival de cine como aluCine (alucinar e ir al cine, o ir al cine para alucinar) era el congregar a todos los guionistas, diseñadores, vestuaristas, fotógrafos, sonidistas, directores y artistas latinoamericanos involucrados en actividades en el arte visual en Canadá.

Eventualmente dicho efecto se extendió a Estados Unidos y Europa. Este espacio abrió muchas puertas para que artistas latinos de todo el mundo puedan tener un lugar donde exponer sus trabajos y conocerse mutuamente.  AluCine era un festival comunitario, sin grandes jerarquías donde muchos de los programadores y demás colaboradores eran también cineastas. Inclusive tenían un programa llamado aluCine Invita, donde se presentaban películas realizadas por cineastas que a la vez estaban trabajando  en el equipo del festival.

El que se presentaba en las oficinas de aluCine no encontraba una sola cabeza dirigiendo el proyecto, sino a muchas,  que a la vez intercambiaban responsabilidades. Recuerdo que alguien comentó en una fiesta que uno comenzaba como fotógrafo y terminaba ya sea como publicista, diseñador y /o programador. Una especie de multitasking donde en medio del descontrol y el caos las cosas funcionaban y todos se divertían durante el proceso.

Las fiestas eran frecuentemente en la casa de los mismos organizadores y muchas veces al levantarse se encontraban con cineastas de Rumania o México durmiendo en el mueble de la sala. Todos cocinaban y comían juntos, iban al cine en grupos, debatían entre cervezas, bailaban y sobretodo aportaban a que una comunidad desperdigada por el mundo de artistas latinos, se encontrara. Una total alucinación dentro del cine.

Se prenden las luces y a pesar de la súbita e iluminada vuelta a la realidad, me absorbe un sentimiento de déjà vu. Luego del anuncio por la directora del festival Sinara Perdomo, subimos al escenario para dar los premios y noto que más de un miembro del público asistente es el mismo que estuvo en la primera ceremonia de inauguración del aluCine festival en aquella lejana función en el Harbourfront Centre en el año 1995. Tal vez con más kilos y diferente color de pelo pero con el mismo interés y deseo de descubrir.

Este podría entenderse como una brisa de esperanza con respecto la supervivencia del cine, especialmente el del género experimental. Es estos tiempos de platforms y downloads, todavía hay público que busca nuevas alternativas visuales y de contar historias y que cuando las encuentra, las apoya y promueve. Al mencionar los ganadores se escuchan títulos como María de los Esteros,  3 sibblins, y también otro titulado Arcángel. Proyectos independientes y diferentes que costaron mucho trabajo, deudas adquiridas, investigación profunda y sobretodo el deseo de mantener viva una forma de comunicación visual, que sin festivales como aluCine, no hubiera sido posible ni promover ni tampoco llegar a conocer.

Felicitaciones y gracias por casi dos décadas de ayudarnos a alucinar con el cine.

aluCine2019 TRAILER from aluCine Festival on Vimeo.

(Fotos: aluCine)

El que se presentaba en las oficinas de aluCine no encontraba una sola cabeza dirigiendo el proyecto, sino a muchas,  que a la vez intercambiaban responsabilidades. Recuerdo que alguien comentó en una fiesta que uno comenzaba como fotógrafo y terminaba ya sea como publicista, diseñador y /o programador. Una especie de multitasking donde en medio del descontrol y el caos las cosas funcionaban y todos se divertían durante el proceso.

Las fiestas eran frecuentemente en la casa de los mismos organizadores y muchas veces al levantarse se encontraban con cineastas de Rumania o México durmiendo en el mueble de la sala. Todos cocinaban y comían juntos, iban al cine en grupos, debatían entre cervezas, bailaban y sobretodo aportaban a que una comunidad desperdigada por el mundo de artistas latinos, se encontrara. Una total alucinación dentro del cine.

Se prenden las luces y a pesar de la súbita e iluminada vuelta a la realidad, me absorbe un sentimiento de déjà vu. Luego del anuncio por la directora del festival Sinara Perdomo, subimos al escenario para dar los premios y noto que más de un miembro del público asistente es el mismo que estuvo en la primera ceremonia de inauguración del aluCine festival en aquella lejana función en el Harbourfront Centre en el año 1995. Tal vez con más kilos y diferente color de pelo pero con el mismo interés y deseo de descubrir.

Este podría entenderse como una brisa de esperanza con respecto la supervivencia del cine, especialmente el del género experimental. Es estos tiempos de platforms y downloads, todavía hay público que busca nuevas alternativas visuales y de contar historias y que cuando las encuentra, las apoya y promueve. Al mencionar los ganadores se escuchan títulos como María de los Esteros,  3 sibblins, y también otro titulado Arcángel. Proyectos independientes y diferentes que costaron mucho trabajo, deudas adquiridas, investigación profunda y sobretodo el deseo de mantener viva una forma de comunicación visual, que sin festivales como aluCine, no hubiera sido posible ni promover ni tampoco llegar a conocer.

Felicitaciones y gracias por casi dos décadas de ayudarnos a alucinar con el cine.

aluCine2019 TRAILER from aluCine Festival on Vimeo.

(Fotos: aluCine)

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