Hay personas que logran fácilmente el liderazgo empresarial por su carisma, su atractivo personal, sus dotes comunicativas… Pero si su forma de liderar no se apoya en sólidos pilares, será efímero. El liderazgo empresarial que perdura se asienta sobre bases firmes que no pueden derrumbarse.
Existen muchos criterios sobre cuáles deben ser los pilares del liderazgo empresarial. Todos son perfectamente válidos y tienen algo que aportar. Pero, en mi opinión, estos son los que logran que el liderazgo empresarial perdure.
ÉTICA
La cultura empresarial deriva de la manera de ejercer el liderazgo. La ética es el pilar principal, el único inamovible. El liderazgo ético es un compromiso con los valores que defendemos; consiste en respetar tanto a las personas que forman parte de nuestra corporación como a las que no (stakeholders), y ese mismo respeto debe extenderse al medioambiente. Solo los líderes éticos pueden generar confianza.
DISCIPLINA
No se consigue nada sin esfuerzo personal. Hacer lo que tenemos que hacer, cuando hay que hacerlo y aunque no nos apetezca es un pilar básico para mantener el liderazgo. Y aquí toca aplicar algo que, al menos a mí, me decían de pequeña: "No hay mejor predicador que Fray Ejemplo". Liderar es sinónimo de trabajar.