El mercado inmobiliario canadiense ciertamente tuvo un comienzo más frío en 2018 de lo que muchos habían predicho. Las ventas de viviendas y los precios han seguido bajando año tras año, lo que deja a muchos economistas prediciendo que el mercado se ajustará a los cambios regulatorios en los próximos meses.
Qué sucede con la prueba de estrés hipotecario
Si bien los observadores de la industria habían predicho inicialmente que el mercado se ajustaría a la nueva prueba de estrés hipotecario después del primer trimestre de 2018, ese ya no parece ser el caso.
Tal parece que la nueva prueba de estrés está causando más que un descenso temporal en la actividad del mercado de la vivienda en las áreas metropolitanas de Toronto y Vancouver. Las ventas bajaron 22.2% y 35.1% año tras año en Toronto y Vancouver, respectivamente, en mayo. Los números son un reflejo de las duras reglas de calificación de la hipoteca.
Mayores tasas de interés
Pero no es solo la prueba de estrés hipotecario la que ejerce presión a la baja en el mercado. De acuerdo con la Revisión del Sistema Financiero del Banco de Canadá (BoC), el aumento de las tasas de interés también ha jugado un papel.
Históricamente los altos niveles de deuda de los hogares canadienses y los precios de la vivienda han caído en los últimos meses, después de que el Banco de Canadá subió la tasa a un 1.25 por ciento en enero.