La mitad de canadienses quieren que la gente que entró ilegalmente al país sea deportada, según una encuesta reciente. El número de inmigrantes que buscan asilo político en Canadá (de los cuales aproximadamente 20% intentaron cruzar la frontera ilegalmente) ha subido durante los primeros meses del 2017.
Según la encuesta Ipsos, 48% de los canadienses querrían que estos inmigrantes fueran deportados, mientras que sólo al 36% les gustaría aceptarlos en Canadá como refugiados. Mientras tanto, para más de 40% de encuestados, estos inmigrantes hacen que Canadá sea menos segura para vivir.
Aunque las políticas migratorias del Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, muestran compasión ante los inmigrantes, 46% de los encuestados dijeron que no apoyan estas medidas.
Este año, según estadísticas del gobierno, 5,520 personas han solicitado refugio en el país entre los meses de enero y febrero.