El sanar a nuestro planeta es una necesidad para asegurar la supervivencia de la humanidad. Si en vez de estar atemorizados por lo que podamos dejarles a las siguientes generaciones, y pudiésemos tener la certeza de que estamos dejando un mejor lugar para nuestros herederos, sabríamos que vamos en buen camino.
Para poder sanar al planeta primero debemos de sanarnos a nosotros mismos. Una de las prácticas más importantes es el perdón. La práctica del perdón es fundamental para traer armonía a todo lo que somos y todo lo que nos rodea. La carga tan pesada que se siente en nuestro planeta no es más que la falta de perdón.
Cuando no perdonamos a los demás por las heridas que nos han causado, se crea un nuevo ciclo de energía densa y pesada que afectará cada área de nuestras vidas, algunas de una manera más notoria que otras. Pero la falta de perdón se hará presente en todo nuestro ser. Dependiendo del grado de rencor o dolor que hayamos vivido, se sentirá más pesada esta energía, y el efecto será más notorio.
Cuando perdonamos rompemos con ese ciclo, y liberamos no sólo a nosotros mismos y a las personas directamente involucradas, sino además a las siguientes generaciones. Porque sí, nuestros rencores se pasarán a la siguiente generación, y a la siguiente. Hasta que se decida perdonar, entonces el ciclo se cierra.
Lo que las personas muy poco entienden sobre el perdonar es que cuando se guarda rencor la primera persona más afectada no es a quien le guardamos rencor, sino en realidad nosotros mismos. Muchas veces la otra persona ni sabe que le guardas rencor, y por ende ella sigue en paz consigo misma porque esa persona no guarda ningún sentimiento negativo contra ti, lo que para su propia experiencia esa persona vive en libertad. Sin embargo, tu sentirás todo el peso del rencor, lo cual te atará y te quitará tu libertad.
El perdonar nos hace libre, y la libertad nos permite estar sanos, cuando estamos sanos podemos ofrecer sanación a nuestro planeta. Cuando hay perdón hay armonía y balance. Hay entendimiento y aceptación. Todas son diferentes expresiones del amor. Y una vez que hayamos entendido eso, entonces sabremos que las siguientes generaciones estarán bien y que nuestro planeta será un lugar habitable para todos.