(Foto de Tom Carnegie en Unsplash)
La búsqueda de una vida mejor y nuevas oportunidades al emigrar a Canadá puede ser un emocionante pero a veces frustrante proceso, especialmente cuando las demoras en el procesamiento de las solicitudes amenazan con retrasar tus planes.
Más allá de toda la ayuda que se pueda recibir, ninguna es más recomendable que la de recibir la asesoría de un consultor de inmigración en Canadá, certificado y de habla hispana, quien tiene la experiencia y experticia para respaldarnos en cualquier fase de nuestro proceso.
Dos casos recientes han arrojado luz sobre cómo los solicitantes han utilizado mandatos judiciales para enfrentar las demoras en las solicitudes de inmigración y permisos de estudio, y han encontrado éxito en sus esfuerzos.
El Poder del Mandato Judicial
Un mandato judicial, conocido como "writ of mandamus", es una herramienta legal que los solicitantes pueden emplear para instar a las autoridades de inmigración a procesar sus solicitudes en un período de tiempo razonable.
Los tribunales canadienses recientemente se pronunciaron sobre dos casos que ilustran cómo los mandatos judiciales pueden ser utilizados como recurso para acelerar los procesos de inmigración.
En el caso de Tala Ghaddar y su familia, quienes presentaron su solicitud de residencia permanente en 2016, el tribunal emitió un mandato judicial contra la Oficina de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC). La familia había cumplido con los requisitos para recibir el mandato, considerando la inaceptable demora en su proceso y la falta de justificación por parte de IRCC.
En otro caso similar, un solicitante que buscaba un permiso de estudio recurrió al mandato judicial después de que su solicitud quedara en el limbo. Sin embargo, el tribunal dictaminó que, en su situación, el perjuicio no era lo suficientemente grave como para justificar el mandato.