Se levanta temprano para co-animar el programa matinal de radio Ondas Hispanas, luego corre a su trabajo, al mismo tiempo que promociona su candidatura a Miss Universo Canadá, utiliza sus conocimientos de comercio internacional para finalizar los preparativos para lanzar su compañía de importación de trajes de baño, y se mantiene aún como animadora del programa local de Univisión Canadá.
Este es el universo con todo su espacio y su tiempo que se maneja Ninela Sánchez, una joven inmigrante venezolana que conquistó la corona de Miss Canadá Latina 2014, y ahora se lanza a conquistar la representación canadiense del Miss Universo, el certamen de belleza más popular del planeta.
“Mi sueño es ganar el Miss Universo Canadá, pero no solo para ser Miss y ser bonita, esto me ha enseñado que yo puedo impactar vidas positivas, esto es como una plataforma, para poder enseñarle a todas las jóvenes (inmigrantes), que una puede llegar a conquistar el triunfo en otros países”. Me cuenta Ninela Sánchez muy positiva y llena de energía, que si bien llegó a la entrevista un poco atrasada, estaba bastante animada.
“Mira en Venezuela es muy común que la mujer venezolana tiene que ser reina. Esto viene de lo que vemos de chiquitas con el Miss Venezuela que es como el hockey para los canadienses. En cada Miss Venezuela todo el país está paralizado completamente, es como la noche más linda de Venezuela, el paraíso de las mujeres”, me dice Ninela Sánchez muy orgullosa de haber nacido en el país con más Miss Mundo (6 coronas ganadas) y más Miss Universo (7 coronas), eso sí, sin descartar la amigable competencia que representan sus vecinas colombianas, que hace tiempo que nos vienen cantando y anunciando que; Allí no hay fea, para que vea, y en los dos últimos años han levando más de una ceja de admiración, al conquistar la corona de Miss Universo en el 2014 y luego de la controversial ceremonia del 2015, quedarse como primera finalista, que sería algo así como la suplente o políticamente como la segunda mujer más bella del universo, luego de la coronada Pía Wurtzbach de Filipinas.
Y para los que creen que estos concursos son simplemente vitrinas expuestas para el sexo opuesto, Ninela Sánchez se toma su tiempo y aclara como el certamen ayuda a las participantes a convertirse en un ser independiente, consiente e inteligente, listas para afrontar al mundo de frente. “Mira estos concursos te desarrollan en todas las maneras, emocionalmente y físicamente. Te ayudan a madurar, a centrarte, a tener ambiciones en tu vida, también te ayudan en las relaciones públicas, porque esto te abre muchas puertas a relacionarte con muchas personas, tú te conviertes en una persona pública representando a tu país, entonces esto te ayuda a desenvolverte como persona”.
“Algo que me enseñó mi papá fue a ser positiva en mi vida”, me dice Ninela y continua, “Eso no es fácil pero tenemos una sola vida y tenemos que vivir el día a día, y nosotros tenemos que aprender a controlar nuestras emociones y no dejar que nuestras emociones nos controlen”. Y así muy positiva y segura, con la enseñanza que le dejó su padre (antes de perder su lucha contra el cáncer), Ninela Sánchez se encuentra, junto a las otras 60 participantes, trabajando, mejorando y siempre aspirando, por aquel momento en el que dejan de ser princesas, para convertirse en reinas del universo.
