“Cuando los restaurantes cerraron, vimos el riesgo de tener que reducir drásticamente el equipo porque estos representan una parte importante del negocio. Sin embargo, también vimos la oportunidad de dar el servicio de DELIVERY directo a los hogares de todas esas personas que quieren mantener su dieta rica en sabores latinos, ya sea porque extrañan los restaurantes o porque extrañan el sabor de sus países de origen”, señalan los amigos de Sombrero Latin Foods.
Luego de 10 años sirviendo al mercado de restaurantes y tiendas, esta empresa se dio a la tarea de reinventarse para cumplir con todos los compromisos, tanto con sus empleados que en su mayoría son jóvenes e inmigrantes, como con sus proveedores quienes también son pequeños y medianos negocios locales.
“El cambio siempre da miedo. Es difícil luego de tantos años haciendo las cosas de una manera, de repente tener que aceptar tantos cambios de manera repentina. Por ejemplo, un chofer que estaba acostumbrado a llevar paletas de producto, se le dificultaba llevar pequeños pedidos a hogares. Pero nos seguimos animando a probar cosas nuevas todos los días gracias a la respuesta tan bonita del público”, afirma el equipo de e-commerce de Sombrero.
Durante estos tiempos de incertidumbre, no es de extrañar que nos aborden ganas de reconectar con los platillos de nuestro país, esa comida que con su gusto nos trae los recuerdos más bonitos, el sabor de nuestro hogar y nuestra gente. Por lo tanto, a pesar de que las circunstancias del COVID-19 sean lamentables, celebramos que ahora tenemos esta opción de hacer mercado latino ONLINE.
“¡Nos encanta escuchar las historias y las recetas que preparan nuestros clientes, nos llenan de energía positiva! Por ejemplo, cuando las medidas de aislamiento estaban más estrictas, teníamos una amiga querida que realmente necesitaba una mano y nadie se la podía dar por la cuarentena. Estaba en casa con los niños chiquitos, adaptándose a trabajar remoto y además les dio una gripe muy fuerte a todos (luego supimos no fue Coronavirus gracias a Dios). Su tía, que también es muy cercana a Sombrero, la quería ayudar pero no podía ir físicamente a cuidar a los niños. Entonces decidió hacerle una Crema de Arracacha (Conocido como Apio en Venezuela, Zanahoria Blanca en Ecuador y Virraca en Perú). Al día siguiente, nos llamó nuestra amiga a contarnos del bello gesto de su tía y además nos compartió que ese sabor la llenó de tanta nostalgia que hasta los ojos se le llenaron de lágrimas. Ese tipo de anécdota simplemente hacen que todo el esfuerzo valga la pena”.