El estrés es un sentimiento común en la realidad moderna. Podemos padecerlo eventualmente, en momentos de mucha tensión, o de manera crónica y vivir siempre bajo su influjo. Esta última es muy dañina, pues atenta contra la salud.
Una de sus consecuencias más directas es la ansiedad. Sin embargo, a pesar de vivir bajo un estrés inevitable, existen técnicas que nos evitan un estado ansioso, sin necesidad de ayuda especializada. Les sugiero las más efectivas:
- Hacer ejercicios. No tiene que ser en un gimnasio. Podemos correr, caminar y hasta nadar, al menos cuatro veces a la semana.
- Dormir bien un mínimo de ocho horas al día. Si el propio estrés conspira contra el sueño, beber infusiones naturales. Evitemos por todos los medios fórmulas químicas.
- Practicar la relajación, el yoga y otras técnicas similares.
- Cuando advertimos que vamos a ser víctimas de un ataque de ansiedad, intentar relajarnos, abstraernos de la realidad, cerrar los ojos y respirar pausada, lenta y profundamente.
- Si hay posibilidades, sentarnos o acostarnos, quitarnos los zapatos, mover los dedos de los pies, abrirlos al máximo y tratar de relajar el diafragma.
- Especialistas aconsejan el estiramiento del cuerpo, no solo a la hora de levantarse o de ir a la cama, sino en cualquier momento del día. Cuando nos estiramos, relajamos los músculos.
- Comer sano, intentar no saturar el cuerpo con toxinas y evitar el sobrepeso. Cuando nos adaptamos a una dieta correcta, evitamos una de las manifestaciones más dañinas de la ansiedad: comer constantemente. Es muy beneficioso ingerir arándanos, en frutas o en jugo; almendras, espinacas, avenas y hasta chocolate del más natural, del oscuro.
- Bañarnos con el agua lo más caliente posible. Si realizamos ejercicios en una piscina no térmica, nunca meternos de pronto, sino poco a poco, hasta que el cuerpo se adapte a la temperatura. Si es invierno y hacen bajas temperaturas, dejar la piscina y correr o caminar.
- Leer, concentrarse en el mundo de la lectura. Si acompañamos la lectura con música suave y relajante, mucho mejor. Si no queremos leer, pues solo escuchemos música. Seguro nos calmará.
- Nunca consumir alcohol u otra droga para combatir la ansiedad.
Seguir estos sencillos consejos es muy importante. La ansiedad descontrolada le hace el juego al estrés crónico, que puede terminar en males mayores: presión alta, diabetes, dolores de cabeza y hasta problemas sexuales, entre otros.