El desafío de la humanidad a la suerte y al azar data de tiempos inmemoriales. En la actualidad, con el uso de internet, son infinitas las modalidades y plataformas de juegos y apuestas online; incluso existen sitios especializados en los cuales se puede visualizar y conocer el listado de páginas de apuestas en España. Estar informado, comparar y seleccionar, con base en los criterios predilectos de quien quiere realizar una apuesta, es una opción fácil y completamente accesible.
Definitivamente, apostar es una costumbre ampliamente difundida en la humanidad. La gente ha apostado desde la antigüedad. Pareciera ser parte de la cotidianidad, de la actitud lúdica del ser humano, porque, cualquier evento que derive en algún resultado, es factible de generar una apuesta.
El ámbito deportivo es uno de los que más mueve apuestas. Es ese cruce entre el reto al azar y la pasión deportiva, el que suscita una mayor cantidad de adeptos. No obstante, no todos los apostadores lo hacen porque creen ciegamente en su equipo, hay quienes son absolutamente racionales en este sentido e independientemente de su fanatismo son apostadores con base en la probabilidad; el estudio del evento; el desempeño y otras variables.
Lo cierto es que hay infinidad de tipos, lugares y opciones de apuestas. Algunas épocas han estado marcadas por algunas predilecciones. Tal es el caso de las apuestas de carreras de caballos en hipódromos, que, por supuesto continúan teniendo miles de asiduos y enormes ganancias, pero que en algún momento tuvieron un boom extraordinario, que se desbordaba.
Las carreras de caballos y las apuestas
Pareciera que siempre ha sido una tentación para el ser humano montar a caballo y competir. Los deportes ecuestres se remontan a la antigüedad y han estado presentes en casi todas las civilizaciones. Evidencias arqueológicas lo demuestran, carreras de carros celebradas en los coliseos romanos, también por los griegos y en general de caballos en Egipto, Babilonia. La mitología nórdica muestra la importancia de la carrera de caballos en la vida de sus pueblos, tal como lo refleja el relato de la carrera entre el dios nórdico Odin y el gigante Hrungnir.
Luego de dos milenios de carreras ecuestres, en 1790 en el Reino Unido se creó la primera casa de apuestas, estableciendo la relación entre el monto de la apuesta y la ganancia. Pero fue en 1850 cuando Leviathan Lavis y Fred Swindell establecieron la primera oficina en la que se tramitaban apuestas.
Las apuestas deportivas en Grecia y Roma antiguas
No solo las carreras de caballos han tenido un desarrollo que data de la antigüedad. En la antigua Grecia entre los espectadores de los Juegos Olímpicos se desarrollaban apuestas. Al inicio de los juegos se difundía información sobre el desempeño de los participantes, lo que generaba entre el público discusiones y opiniones que terminaban en apuestas sobre los resultados.
Caso similar ocurría en la antigua Roma. En el Coliseo se sucedían una serie de acciones festivas además de la lucha de los gladiadores. Los asistentes directamente, sin ninguna casa que lo regulara, hacían apuestas sobre la victoria de los gladiadores.
El ancestral juego de dados
Mención especial en el mundo de las apuestas la tiene el juego de dados, las evidencias de su milenaria existencia se remontan a la prehistoria. Dados y pinturas rupestres son testimonios que nos trasladan a la vida social de hace 40.000 años. Referentes a diferentes épocas y culturas del pasado, se han encontrado hallazgos de dados realizados en infinidad de materiales, huesos, maderas, piedras y posteriormente de marfil y mármol, entre otros.
Civilizaciones antiguas como Mesopotamia, China, Egipto también jugaron a los dados, ni que decir de Grecia y Roma. Una prueba asombrosa de lo habitual del juego de dados se encuentra en las ruinas de Pompeya y Herculana que datan de antes del año 79 DC. Innumerables y extraordinarios testimonios arqueológicos de la vida de ambas ciudades que datan de hace 2 mil años se encuentran conservados de manera asombrosa.
Entre los frescos romanos hallados en una especie de taberna de Pompeya y que reflejan escenas populares de la época, se aprecia una pintura mural que plasma a dos hombres sentados en una mesa de madera jugando a los dados, mientras otros dos, de pie, observan el juego.
Infinidad de testimonios literarios, descubrimientos arqueológicos y todo tipo de pruebas demuestran que los juegos de azar y las apuestas han sido parte de la cultura del ser humano desde la prehistoria hasta nuestros días.
También se han observado insensateces y excesos y, consecuentemente prohibiciones, sanciones morales y regulaciones. Nada más relevante entonces, que el juego sano y equilibrado que se intenta promover en nuestros días.
Nuestra era tecnológica da acceso a infinitas opciones de apuestas online, de formas cómodas, fáciles y confiables, hacer el mejor uso de ellas es una actitud responsable.