Los carbohidratos, hidratos de carbono o azúcares, son la principal fuente de energía de nuestro cuerpo.
Se encuentran en alimentos como el azúcar de mesa, la miel, las frutas, los cereales y tubérculos (como la papa o patata), y también en las leguminosas o legumbres. Además de que están presentes en las bebidas azucaradas, en las golosinas y pastelitos, y hoy, en nuestros días, en muchos shakes o batidos y cafés azucarados, que pensamos que por llevar café o fruta, no están ricos en carbohidratos o azúcares, ni en energía y ni en muchas calorías. Ojo, el problema es el exceso, y no está mal darse un gusto de vez en cuando.
Algunos de los carbohidratos, como los almidones de los cereales y de los tubérculos, se descomponen en azúcares sencillos, como es la glucosa, mediante la acción de las enzimas que favorecen y regulan estos procesos dentro de nuestro cuerpo.
Otros alimentos, como los que se encuentran en las Fibras Alimentarias o Dietéticas, no pueden ser digeridos por lo que no son una fuente de energía. Sin embargo el consumirlos nos beneficia mucho, ya que aumentan junto con el agua, el volumen en el intestino, con lo que se incrementa la facilidad de movimiento en nuestro tubo digestivo y logramos así una mucho mejor digestión, ablandando las heces, evitando estreñimiento o constipación, además de sentirnos más fitness, ligeros, o cómodos física y mentalmente.
La glucosa, que creo que cada vez nos suena más este término, la podemos encontrar en las frutas, y es el carbohidrato que nuestro sistema digestivo absorbe con mayor rapidez.
Hay carbohidratos de absorción rápida y carbohidratos de absorción lenta. El consumo de carbohidratos de absorción rápida nos ayuda a controlar el apetito y los niveles de azúcar en la sangre. Los carbohidratos de absorción lenta como los que se encuentran en el pan integral o el arroz integral, pueden ser adecuados para una persona diabética o para un deportista. Solo por favor, te sugiero si eres diabetico o deportista, asegurate o consulta antes con algún personal calificado y de confianza sobre el consumo de los nutrientes que necesitas, incluyendo los carbohidratos.
Sigue siendo interesante investigar un poco más del efecto que hacen los carbohidratos en nuestro cuerpo, y de las enfermedades relacionadas con el consumo de estos, para que alcancemos un equilibrio y bienestar en nuestra comunidad, sociedad, país.
Por otro lado, luego escuchamos la palabra carbohidratos (carbs en inglés) y nos asustamos, recuerda también, amigo lector, que todos los excesos no nos ayudan, y nunca son buenos, por lo que te invito a procurar la moderación del consumo de carbohidratos, y de todo lo que nos pesa en la vida y no nos deja estar en forma, ni tener endulzado nuestro corazón y nuestra mente, para generar energía y vibra positiva a nuestro cuerpo y al mundo que nos rodea.
Solo para que tengas un poco de idea de los términos que escuchamos cada vez más, los niveles de azúcar o glucosa están controlados por dos hormonas llamadas insulina y glucagón. Cuando los niveles de azúcar aumentan, el páncreas libera insulina y cuando disminuyen libera glucagon a fin de regresarlos a la normalidad. De ahí que también hay que cuidar nuestro páncreas.
Enfermedades relacionadas con el consumo de carbohidratos (CH)
- Diabetes: Los diabéticos no pueden por lo general producir suficiente insulina por lo que tienen que tomar comprimidos hipoglucemiantes o inyectarse insulina para bajar el nivel de azúcar en su sangre, además de comer cantidades periódicas y controladas de CH y demás nutrientes. Si eres diabetico, debes ser mas ordenado y responsable, mas de lo normal.
- Intolerancia a la lactosa: Algunas personas no pueden digerir los CH que provienen de productos lácteos por lo que pasan al intestino grueso y sirven como alimento a las bacterias, provocando gases, cólicos y diarrea. En este caso recomendamos reemplazarlos por productos a base de soya (soja), complementados por otros alimentos como la tortilla de maíz o el brócoli o la espinaca, que aportan el calcio que necesitamos para nuestros dientes y huesos.
- Sobrepeso y obesidad: El cuerpo puede mantener algunos CH almacenados en el hígado y músculos. Los demás son convertidos en grasa. Quienes llevan una vida sedentaria necesitan menos calorías y por lo contrario, los deportistas necesitan por lo general más calorías. Esto explica porque dos personas que consumen la misma cantidad de CH, incrementan su peso de forma diferente. No olvides el balance entre lo que comes y lo que haces de actividad o ejercicio físico.
- Caries: Al comer, parte de los azúcares y almidones se pegan a los dientes. Esto aumenta la producción de ácido que ataca el esmalte de los dientes y favorece la aparición de caries (cavities en inglés). Nuestra boca también es nuestra carta de presentación. ¡Cuidemosnos! Aquí y en casi todos los lados, las visitas al dentista resultan muy costosas.
- Hiperactividad: principalmente en nuestros pequeños. Si se excede en comer muchos azúcares, dulces, pasteles, bebidas azucaradas, provocará más actividad o energía, que debe de algún modo liberarse. Es importante fomentar a los pequeños a hacer ejercicio físico de manera regular y constante. Es un poquito más difícil para todo mundo ahora con la presente pandemia del Covid-19. Pero poco a poco nos vamos adaptando y ajustando nuevas rutinas y actividades.