Una de las primeras medidas tomadas para controlar la epidemia del coronavirus COVID-19 en Ontario fue la prohibición de reuniones y aglomeraciones en eventos de más de 50 personas, esto con el fin de evitar un mayor propagación del virus el cual, según ya informó la Organización Mundial de la Salud, solo se transmite a través de las partículas salivales de los infectados.
Pero a raíz de comprobarse la desobediencia de esta norma, la Policía de Ontario ha reducido este número a 5 personas, y reitera que los que incumplan deberán pagar sanciones que hasta incluyen tiempo en la cárcel.
Este nuevo anuncio, según informaron, no incluye a los negocios esenciales, familias cuyo número de miembros superen las 5 personas, ni centros de cuidado infantil, mientras que aparentemente los eventos fúnebres también estarán fuera de esta nueva regulación.