En rueda de prensa, el primer ministro Justin Trudeau, anunció una serie de nuevas medidas adoptadas por su gobierno para afrontar la crisis de salud causada por el brote del Coronavirus en Canadá. La más altisonante fue la del cierre de la frontera canadiense que se aplica para todos aquellos que no son ciudadanos ni residentes del país. Esta medida excluye “por los momentos” también a los ciudadanos estadounidenses.
Desde Rideau Cottage en Ottawa, el líder del Gobierno apuntó: “Todavía podemos frenar la propagación de este virus. Es hora de tomar todas las precauciones para mantener a las personas seguras”. Asimismo remarcó que las medidas no afectarán el envío o recepción de bienes al país.
“Negaremos la entrada a Canadá a personas que no sean ciudadanos canadienses o residentes permanentes. Esta medida creará algunas excepciones designadas, incluidas las tripulaciones aéreas, diplomáticos, familiares inmediatos de ciudadanos canadienses y, por los momentos, ciudadanos estadounidenses”, dijo Trudeau.