Me fascina reunir a personas cuyas vidas significan una enseñanza para todos. Tal es el caso de los inspiradores Jurgen Klaric y Adriana Macías, cada uno con una historia diferente, pero ambos unidos por la pasión y la autosuperación.
Henry Ford decía que "cuando todo parezca ir en contra tuya, recuerda que un avión despega a contra viento, no a su favor". Así han crecido Adriana y Jurgen, haciendo posible lo supuestamente irrealizable; descubriendo las causas de muchos comportamientos humanos y convirtiendo los obstáculos en oportunidades.
Jurgen Klaric es un exitoso profesional del mercadeo y la publicidad. Norteamericano de nacimiento, ha vivido en varios países. Él cree que todos los seres humanos tenemos la capacidad de transformación, pero pocos llegamos a descubrirla: "Tenemos muchos miedos que nos frenan y, cuando los eliminamos, descubrimos partes maravillosas". Su gran cambio empezó al entender que lo que hacía era solo para él o su familia, por lo que decidió también trabajar para los demás. "Me ha convertido en una persona más feliz", asegura.
Comparto con Jurgen su preocupación por la educación, porque —como nos recuerda— el 80% de todos los significados de la vida se construyen entre el nacimiento y los ocho años de edad.
Adriana Macías, en cambio, es una empresaria, abogada y actriz mexicana que nació sin brazos. Cuando era niña sintió mucho miedo, no porque le faltaran las extremidades superiores, sino porque creía que no podría lograr sus sueños. Sin embargo, fue capaz de convertir su discapacidad en una oportunidad.
Adriana forjó su propio destino de vida. Con una habilidad impresionante en sus pies, utilizándolos como manos, estudió una carrera, hizo varios postgrados, se enamoró, tuvo hijos y lleva más de 20 años como conferencista.
La exitosa empresaria Sara Blakely nos recuerda: "En cada obstáculo que me he tropezado en la vida, mi cerebro inmediatamente me decía: ¿Dónde está escondido el lado positivo?".
Así se han conducido por la vida Adriana Macías y Jurgen Klaric. Ambos han contribuido a la transformación de miles de personas, y la felicidad les ha sonreído. Por tales razones los he invitado a acompañarme en el gran seminario "Maestría de Vida", que celebraré en Panamá el 21 y el 22 de julio. Bajo la máxima "Descubre tu potencial infinito", cientos de personas de todo el continente los recibirán con un gran abrazo.