Tras una decepción amorosa, muchas cosas cambian en nosotras. Es un momento sumamente difícil que nos hace cuestionar muchas de las creencias que teníamos en el pasado. Puede acabar con nuestra autoestima, nuestra seguridad en nosotras mismas, y sobre todo con nuestra fe en el amor de pareja.
A veces las cosas simplemente salen mal, pero es importante que tomes esta experiencia como lo que fue y que la superes y sigas adelante con la confianza de que sí es posible volver a amar, con tanta o más intensidad que antes.
Permítete sentir y expresar todo lo que llevas dentro
Mucha gente tiende a reprimir sus sentimientos para no mostrarse vulnerables, pero la realidad es que siempre es mejor expresar y canalizar bien tus emociones para que no te hagan daño. Después de la ruptura de una relación importante, tienes derecho a sentirte triste, enojada, decepcionada, confundida, desamparada, lo que sea que estés sintiendo. Si es necesario, busca ayuda con amigos o familiares, o incluso con un terapeuta profesional para poder manifestar estas emociones, ya que reconocerlas es el primer paso para superarlas. Recuerda que ese amor no solo te dejó cosas tristes, sino que también tuvieron momentos felices; no comiences a asociar el amor con el dolor.
Dale tiempo al tiempo
Justo en el medio de la ruptura es posible que creas que nunca podrás volver a confiar y jures que hasta aquí llegaste en el amor. ¿Has oído la frase que dice “el tiempo lo cura todo”? Es muy cierta; no te dejes llevar por la desesperación y mantén la calma, con la seguridad de que eventualmente podrás recordar esta experiencia sin dolor. También es ideal que durante este tiempo evites tomar decisiones importantes en tu vida (mudarte, cambiar de empleo, etc.), ya que lo harás bajo la influencia del dolor y del resentimiento y no bajo el estado anímico y mental óptimos para tomarlas.