La residencia canadiense es uno de los estatus más buscados por muchos. Este conlleva consigo una serie de beneficios entre los que destaca el vivir permanentemente en un país con una economía, una sociedad y un entorno político estables a diferencia del resto de países de América Latina.
Además, también puede acceder a amplias oportunidades laborales, atención médica universal, educación de alta calidad para usted o sus hijos y un pasaporte que permite viajar sin visa a 185 países.
Es por esto que muchas personas buscan la residencia canadiense y los hijos de canadiense cuentan con cierta ventaja ya que pueden solicitar que se les otorgue en cualquier momento de su vida, ya que para reclamarla no existe límite de edad. Además, puede enviar la solicitud ya sea que su padre canadiense esté vivo o fallecido.
Antes de comenzar este proceso es recomendable contar con la asesoría de un consultor de inmigración en Canadá que puede brindarle la asesoría que necesita según su caso en particular.