Con la cacería de brujas en que se ha convertido la verificación de cumplimiento de condiciones para solicitantes de extensión de tarjetas de residencia permanente o solicitantes de ciudadanía, es indispensable que todos y cada uno de nosotros volvamos al papel, dando una pausa a la era “on-line”
Después de haber descubierto que cerca de 10,000 personas habían extendido la vigencia de sus tarjetas de residencia presentando documentos fraudulentos, y que otros varios cientos habían obtenido la residencia al casarse con Residentes o Ciudadanos Canadienses solamente para separarse de ellos en el primer momento posible, el Ministerio de Inmigración y Ciudadanía se ha dedicado en los últimos años a tratar de desenmascarar a quienes han cometido fraude de algún tipo para obtener un status en Canadá. Como respuesta a esto hemos visto la imposición de la condiciones a las residencias permanentes obtenidas a través de patrocinio por parte de esposos o parejas, la revisión de record de viajes a residentes por refugio, y revisiones extensivas de asentamiento en Canadá y records de viajes para cualquier persona que solicite ciudadanía o la extensión de su tarjeta de residencia.
La información contenida en la página de Inmigración de Canadá es una simple guía, no es -ni debe ser- considerada información legal, tal como lo dice la misma página del gobierno: ‘This is not a legal document’. For legal information, refer to the Immigration and Refugee Protection Act and Regulations or the Citizenship Act and Regulations, as applicable”.
Lo que la página del Ministerio no dice es que para casi todos los procedimientos ante el departamento de Inmigración y Ciudadanía de Canadá “the Onus is on the aplicant” lo que quiere decir que la responsabilidad de probar que cumple con los requisitos recae sobre el solicitante, los casos pueden ser juzgados basados en la información que tenga el funcionario de inmigración frente a él, en el momento en que revisa el caso y sin necesidad alguna de solicitar información adicional.
A pesar de que la página web del Ministerio de Inmigración y Ciudadanía en su guía de cómo solicitar ciudadanía o la extensión de la tarjeta de residencia cita una lista de unos pocos documentos que deben ser enviados con los formularios de solicitud, se ha vuelto práctica común que quienes envían las solicitudes con únicamente esos documentos reciban al cabo de un tiempo un nuevo formulario conocido como Cuestionario de Residencia, en el cual se les piden documentos financieros, médicos, de estudio y que en general prueben que la persona ha estado en Canadá cada uno de los días que dice haberlo hecho en sus formularios. El hecho de que la persona que hizo la solicitud, bien sea de ciudadanía o extensión de tarjeta de residencia, haya recibido el cuestionario de residencia implica que la decisión sobre su proceso será demorada, en algunos casos hasta más de un año.
La documentación requerida en el cuestionario de residencia son todos documentos que deberíamos tener archivados cada uno de nosotros. Documentos que muestran la dirección donde vivimos y nuestro nombre además de movimientos diarios, bien sean transacciones bancarias o llamadas. Con la entrada en auge de la facturación on-line, nos acostumbramos a recibir todos estos documentos por internet, revisarlos, pagar y olvidarnos de ellos, pero con el olvido de los documentos olvidamos también que la gran mayoría de proveedores de servicios o instituciones financieras tiene disponible en internet solamente los últimos 18 meses de facturas o extractos bancarios. De tal manera que cuando necesitamos enviar a Inmigración Canadá un recuento preciso de los últimos 48 o 60 meses de nuestra vida financiera, médica o social, para sustentar la solicitud que estamos haciendo, tenemos que solicitar estos documentos al proveedor correspondiente.
Por un lado nos encontramos con la presión de tiempo para entregar estos documentos, y por otro con una sorpresa de costo. Algunos proveedores se demoran hasta 2 semanas en entregar estos records. Algunos de ellos cobran $15 por cada mes de reporte, afortunadamente la gran mayoría cobra entre $ 2 y $4 por mes, sin embargo cuando es necesario solicitar 42 meses de 3 proveedores distintos, aun si estos proveedores cobran $2 por cada mes, estamos hablando de que tenemos que pagar alrededor de $250 por documentos que, de ser precavidos, podríamos tener de manera gratuita.
La mejor recomendación es que cada mes imprimamos los extractos bancarios y recibos de servicios y los archivemos, a la antigua, en folders, marcados cuidadosamente y almacenados en un sitio al que tengamos acceso; o de manera más moderna, los digitalicemos y tengamos una segunda copia.
No es necesario esperar a que el Ministerio de Inmigración y Ciudadanía nos envíe el cuestionario de residencia para enviar todos los documentos para sustentar la solicitud. Los formularios deben ser presentados desde el principio con todos los documentos necesarios para probar que cumplimos con los requisitos, para que se nos apruebe lo que estamos solicitando.
La época en la que el Ministerio de Inmigración y Ciudadanía de Canadá consideraba que quienes presentábamos una solicitud cualquiera estábamos diciendo la verdad, paso a la historia hace varios años. En este momento nos enfrentamos a ser juzgados bajo el punto de vista de que somos culpables hasta el momento en que demostremos nuestra inocencia, así que mientras más pronto demostremos que cumplimos con los requisitos de lo que solicitamos y más contundente sea la documentación que presentamos, más corto y menos complicado será el proceso. Para ello vamos a necesitar de cada uno de los documentos que prueben donde hemos vivido y en qué parte del mundo hemos estado cada uno de los días que estamos reportando en una solicitud, es decir los últimos 2 años en el caso de que el Ministerio esté cuestionando el cumplimiento de condiciones de residencia por patrocinio, los últimos 4 años para la solicitud de ciudadanía o los 5 años para extensión de la tarjeta de residencia.
Un buen sistema de archivo no solo nos ahorrara dinero sino dolores de cabeza y demoras en los procesos. Inmigración no recibe documentos en medios electrónicos, así que lo único que nos queda es ¡regresar a la era del papel!
