Muy menudo en las sesiones de Coaching y Conferencias me encuentro con un común denominador que distingue a líderes de seguidores, a personas que logran sus metas de aquellos que simplemente repiten los propósitos del año anterior una y otra y otra vez.
Sin importar las creencias religiosas, ya sea que hablen inglés o español, tanto en Latinoamérica como en Canadá o Estados Unidos, siempre encuentro esta característica que distingue a los triunfadores.
Me refiero a esa capacidad para reconocer rápidamente lo que NO saben y no solo eso, sino apoyarse en quien sí lo sabe para seguir avanzando.
Creo que todos conocemos al típico personaje “Hágalo usted mismo” que finge saber de regímenes alimenticios al día siguiente que comienza la dieta, que asume ser un experto en acondicionamiento físico a pesar de no haber realizado ejercicio en su vida, son precisamente los mismos personajes que comúnmente vemos que se meten en problemas graves al iniciar un negocio ó incluso defenderse frente a un problema legal.
Por supuesto que todos tenemos y debemos hacer uso de nuestras habilidades y cubrir nuestras necesidades en la medida que nos sea posible, esto no solo nos ahorra dinero sino que también nos permite aprender cosas nuevas, pero distinguir el momento y el área en la que necesitamos ayuda es ese momento de decisión del que hablo y que rápidamente se convierte en distintivo de los líderes de hoy en día.
Si estás planteándote un propósito de año nuevo que vaya más allá de tus habilidades actuales, que involucra un conocimiento adicional sobre alguna materia que hoy en día no dominas no dudes en contactar a un profesional que te ayude, esto además de ser un apoyo natural de conocimiento y experiencia, te permite generar un compromiso entre dos personas que están buscando un objetivo.
Esto es similar a lo que les planteo a mis clientes de Coaching a quienes comúnmente les comparto: Ahora somos dos personas trabajando en pos de tu objetivo-
Así que ya lo sabes, este año nuevo plantéate la posibilidad de reconocer lo que no sabes y porque no… buscar a quien sí lo sepa.
Publicado: 17 de diciembre, 2012
Texto: Jaime Leal