Para los que estén un poco hartos de la cartelera torontoniana, con héroes medio voladores y strippers musculosos incluídos, el cine hispano tiene una alternativa que ofrecer. Mi Primera Boda (My First Wedding), de Ariel Winograd, director argentino encargado de la película Cara de queso, vuelve a centrarse en el género de la comedia para contar los entresijos y malentendidos que sufre una pareja en el día de su casamiento.
Daniel Hendler y Natalia Oreiro son la pareja protagonista de esta comedieta de enredos en la que el novio, Adrián, pierde el anillo minutos antes del comienzo de su propia boda. Para no tener que enfrentarse y decepcionar a su futura esposa, Adrián decide solucionarlo de otra manera: ganando tiempo al hacer que el cura y el rabino (se trata de una boda mixta judeo-cristiana) se pierdan antes de llegar al lugar de celebración.
A partir de ese momento, la boda se pone patas arriba, con una novia que empieza a dudar de su decisión, un novio en busca de su perdido anillo y una sucesión de personajes estrambóticos: los ex novios, los padres que no se soportan, la madre con afán de protagonismo, el primo que quiere cantar una canción en la fiesta, etc.
Utilizando el estilo falso documental (tan de moda desde la aparición de la serie Modern Family), los protagonistas cuentan a cámara sus opiniones y su versión de los hechos, intercalados con lo que sucedió de verdad. Un montaje a base de flashbacks y flashfowards que hace las situaciones más cómicas y unos personajes que acotan sus pensamientos a cámara al estilo Woody Allen.
Mi Primera Boda ofrece un sencillo entretenimiento para aquellos fans de las comedias argentinas. Se proyecta diariamente durante toda esta semana en el cine Projection Booth (1035 Gerrard St. E) por un precio especial de $5.
Publicado: 31 de julio, 2012
Texto: María Aparicio
