Por primera vez en la historia, Canadá participó en la Copa América y logró la hazaña de clasificar a los cuartos de final al empatar a cero goles frente a Chile.
Cada equipo tenía sus propias responsabilidades dentro del partido. Canadá, con un empate, pasaba a la siguiente ronda siempre y cuando Perú no venciera a la favorita Argentina, mientras que Chile solo pensaba en ganar para clasificar directamente, dependiendo únicamente de sí mismo. La historia y las apuestas favorecían a Chile para lograr ese resultado esperado, aunque se sabía que Canadá tenía el equipo y las condiciones para eliminar a dos de los favoritos del grupo de la CONMEBOL.
El partido comenzó con Chile atacando y presionando en diversos sectores del campo, alentado por un público enardecido que lo hacía sentir como si jugara de local.
Canadá buscaba contraatacar, haciendo daño a Chile y equilibrando las acciones de juego. Canadá tuvo un buen inicio, prevaleciendo con su juego rápido y técnico. Los minutos transcurrían y, a los 26 del primer tiempo, Canadá ya atacaba y con una posesión táctica que confundía el sistema de juego chileno. Así, Chile, un poco sorprendido por el fútbol canadiense, quedó con 10 hombres en el campo tras una doble amarilla para un defensor mapochino.
Ante esta situación, Canadá intentó aprovechar la superioridad numérica abriendo el campo de juego, pero se encontró con un Chile aguerrido y tácticamente bien parado, que aguantó y terminó el primer tiempo jugando mejor y atacando a Canadá.
Para la segunda etapa, se esperaba que Canadá pudiera abrir el marcador y atacar por las bandas con la ventaja de tener un jugador más, pero se encontró con un Chile que no hizo notar esa desventaja numérica. Más bien, comenzó a dominar el juego, buscando abrir el marcador con un Alexis Sánchez muy activo, que hacía jugar a todos sus compañeros. Chile estaba encima de Canadá a pesar de tener un hombre menos.