La popularidad del juego que cambió de nombre en los salones de Nevada y que hasta nuestros tiempos perdura, atrayendo a tantos jugadores online, es innegable. La oportunidad que ofrecen los juegos de blackjack gratis constituye una de las tantas ventajas que esta modalidad brinda a todo aquel que quiera conocer el juego, ensayar o practicar la técnica de conteo.
El blackjack es juego de orígenes europeos que representa a las tabernas y salones de juego de todo el mundo. Su origen, como el de otros juegos de cartas es incierto, probablemente porque resultan de la fusión y la evolución de otras muchas modalidades de juegos con naipes.
Las cartas nacieron para expandirse
Se asevera que, en su forma general y primitiva, las cartas nacieron en la China hace más de mil años. La referencia más antigua es la del emperador Mu Tsung quien pretendió abolir este juego y lo prohibió por considerar que acarreaba desgracias. Aunque no sirvió de mucho su veda, porque en forma clandestina, la gente lo seguía jugando.
Hay muchas reseñas que permiten hacerle una pesquisa al tránsito de las barajas, unas veces por las señales en obras de arte y otras por las prohibiciones de las que fueron objeto. Aunque existen muchas teorías en relación con quienes introdujeron las barajas en Europa, se maneja que los primeros usos de la baraja en nuestro continente fueron adivinatorios e introducidos por los árabes.
Como demostración de su presencia en Europa en el siglo XIII hay evidencias que indican que en España se jugaba la gresca y en Francia se sabe que se utilizaban las barajas, como mínimo, para transmitir mensajes. En el siglo XIV se encuentran profusas evidencias sobre las cartas, por una parte, el poema francés “El rey Meliadus” que nombra algunas cartas; Carlos el Sabio jugaba largas hora solitaria; Juan I de castilla prohibió el juego de cartas, mientras algunos clérigos la aceptaban y otros la repudiaban.
En fin, en la Edad Media, el juego de cartas se expandía por toda Europa. Previamente elaboradas a mano en papel pergamino, su máxima difusión se dio en el siglo XV con la invención de la imprenta.
Reflejo de los naipes en las artes
La literatura y el arte de la época reflejaban la popularidad de los juegos de cartas. Evidentemente formaban parte llamativa a la vez que cotidiana de la sociedad. Una muestra de ello es el cuadro al óleo del famoso pintor italiano Michelangelo Caravaggio llamado “los Jugadores”. Realizado a finales del siglo XVI, muestra a dos jugadores, uno con cartas en la mano, el otro observando sus gestos, más barajas y monedas sobre la mesa, están absortos en el juego.
Los juegos de carta anduvieron toda Europa y atravesaron la Edad Media. El juego de la ventiuna o el veintiuno había recorrido las cortes francesas, así como era jugado en las tabernas españolas. Miguel de Cervantes nombra, en su obra Rinconete y Cortadillo, el juego de la veintiuna y describe magistralmente su ambiente y técnica. Dicha novela picaresca debe corresponder a antes de 1605, ya que aparece reseñada de una manera muy peculiar, en la novela Don Quijote de la Mancha.
Otra extraordinaria referencia artística que capta la importancia de las cartas y el juego en la vida social europea se remonta a 300 años después, a finales del siglo XIX en el pintor francés Paul Cézanne con "Los jugadores de cartas", considerado uno de los cuadros más costoso del mundo y que es la obra final de una serie de bocetos y pinturas relacionados con el tema.
El inmigrante francés llamado 21 se nacionalizó “Blackjack”
Volviendo al blackjack, lo que sí está claro es que fueron los colonos franceses quienes difundieron en Estados Unidos en el siglo XVII algunos juegos, entre ellos el 21. Aunque algunas reglas originales fueron modificadas y lo rebautizaron, es clara la evidencia de su procedencia.
En 1820 se legalizó el juego en Nueva Orleans, donde obtuvo una enorme popularidad y se expandió como pólvora por el oeste americano. Por el contario en Francia en ese periodo se instauraban nuevas prohibiciones. El juego llamado 21 tomo renombre y era jugado en todos los salones de juego. Luego de la legalización estatal en 1931, el 21 era un juego con muchos adeptos en Nevada, desarrollándose, con la legalización, el establecimiento de reglas estandarizadas.
Como parte de la competencia, los salones comenzaron a promocionar una apuesta especial en el juego de la 21 que consistía en un pago 10:1 al jugador debía ganar con dos cartas negras. Obviamente una era el As y la otra carta debía ser una Jota o Jack. De allí derivo el nombre blackjack que se mantiene hasta estos tiempos de la era digital. Ese pago desapareció y hoy en día se redimensiona en una diversidad de atractivos que ofrecen los casinos online a sus usuarios.