Por Juan Carlos Ramirez-Gaston (@JCRGASTON X @JuanFutbol5)
Mientras caminaba emocionado al estadio Metlife para ver la primera semifinal de la Copa América dentro de mi irradiaba la pasión y amor que tenemos por el futbol. Vibrábamos en ese trayecto viendo a los fanáticos ingresando al hermoso recinto con canticos, banderas, bombos, un ambiente espectacular dentro y fuera del estadio, escenas que iban inspirándonos y hacernos sentir cuan privilegiados somos de estar presentes cubriendo el centenario torneo de América.
Argentina y Colombia en nuestro parecer fueron las dos mejores selecciones a lo largo del torneo, y esto les sirvió a ambas para clasificar a la final venciendo a Canadá y Uruguay respectivamente.
La primera semifinal entre Argentina y Canadá en el estadio Metlife de New Jersey con 80,000 almas en la mayoría argentinos, lucía imponente. Argentina campeona del mundo y actual vigente campeón de la Copa América ya había vencido a Canadá en la inauguración por 2 a 0 y asimismo mostraba un poderío en todas sus líneas.
Por su parte Canadá de buena actuación durante el torneo sorprendiendo a cada rival que enfrentó, con jugadores técnicos y veloces, de salir jugando con atrevimiento y creando peligro para contragolpear, pero inocente todavía tácticamente para manejar tiempos y aprovechar situaciones de gol.
El partido fue discreto en el aspecto futbolístico, con una Argentina que tácticamente comenzó a dominar gracias a los mismos errores que incurría Canadá y por la categoría de sus individualidades. Canadá no supo aprovechar su momento al fallar dos ocasiones de gol en los primeros minutos de juego en donde buscó hacer daño por las bandas con Shaffelburg y Laryea que salieron ofensivos buscando el arco de Martínez, pero cuando el portero fue expuesto pudo resolverlo de gran manera.
Mientras transcurría el partido, se veía a una Argentina asentada y lista para definir el encuentro en cualquier momento. Es así como Julián Álvarez aprovecha un pase cruzado de De Paul entre los defensores canadienses para de esta manera anotar el primero cuando las acciones eran parejas. El gol abrió el partido y Argentina tuvo dos ocasiones más por intermedio de Di María y Messi. Canadá antes del final pudo crear una ocasión de gol por intermedio de Larin pero nuevamente Martínez atento desvió al tiro de esquina.
Para la segunda etapa Canadá con el marcador en contra recibe a los pocos minutos de iniciado un gol de camerino que no esperaba. La jugada nace y termina en los pies de Messi quien la recibe, driblea y aprovecha la jugada que ocasionó un rebote y confusión defensiva ante el disparo de Ezequiel Martínez al arco y que el propio Messi desvía dentro del área chica sin marca y con fino toque para anotar el segundo del partido a favor de Argentina.
Argentina comenzó a dominar el partido con un Messi que se ubicaba tácticamente en el campo en lugares específicos y sin marca, creando en cada toque de balón una acción ofensiva o de peligro en la valla canadiense.
Argentina se llevó el triunfo con justicia, jugando mejor y aprovechando las ocasiones de gol. Hizo pesar la camiseta e historia. Por su parte, Canadá con el tremendo mérito de haber llegado a estas instancias, enfrentado a selecciones sudamericanas y a los campeones del mundo en dos ocasiones muy especiales, la inauguración y la semifinal.
Esta competencia y gran logro de estar entre los cuatro primeros de América y en la vitrina del futbol mundial debe incentivar a los medios de comunicación de Canadá para expandir y masificar contenido de estos logros que incentivan a incrementar la cultura de futbol en el país.
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