Fotos: Osvaldo Ponce
El pasado 17 de octubre fue un día histórico para Canadá. El gobierno liberal cumplió una de sus promesas más polémicas y también de las más esperadas por muchos de sus votantes: la legalización de la marihuana. De esta manera, Canadá se convirtió en el segundo país en el mundo, después de Uruguay, en permitir el uso recreativo del cannabis. La gente estaba tan emocionada que recibió la noticia con celebraciones y festejos.
Tan solo dos días después de la legalización oficial, Canadá agotó las reservas de marihuana y en todo el país se podían ver largas colas de personas fuera de las tiendas que esperaban para comprarla. La demanda en Toronto, y en distintas ciudades, creció a tal punto que el precio del cannabis se elevó en tan solo dos días, lo cual generó malestar entre los compradores. Bill Blair, exjefe de policía de Toronto que dirigió el programa de legalización, dijo a la cadena pública CBC que Canadá no era capaz de suministrar lo suficiente para satisfacer al público.
Ontario Cannabis Store (OCS) anunció que la respuesta a la venta online de marihuana fue "notable" Según el sitio web administrado por la provincia, el OCS recibió 12,000 pedidos de cannabis en su primera hora de lanzamiento.
En las primeras 24 horas, el sitio web recibió un total de 100,000 pedidos y 1.3 millones de visitas únicas. "Es mucho más de lo que anticipamos y apreciamos la paciencia de los clientes a medida que este nuevo y emocionante negocio despega", dijo el presidente de OCS, Patrick Ford. La OCS indicó que están tratando de reponer los productos agotados con suministros adicionales de productores con licencia federal.
Markham dice no a la marihuana
Mientras que en algunas zonas se celebra el Consejo de Markham aprobó un nuevo reglamento sobre la marihuana y prohibió su uso y consumo en lugares públicos. Este es el primer, y hasta el momento el único, municipio en el Área Metropolitana de Toronto y Hamilton en aprobar dicho reglamento.
La ciudad también anunció previamente que podría prohibir las tiendas minoristas y que las personas que rompan esta norma serán sancionadas con multas de hasta $1000. El gobierno de Ontario ha indicado públicamente que los municipios tienen la autoridad para establecer restricciones locales adicionales sobre el consumo de cannabis en lugares públicos. Entérate de qué trata la ley AQUÍ.
La medida fue muy bien recibida por los ciudadanos, quienes aseguran que fumar en espacios públicos es perjudicial para su salud:
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