Al inmigrar no solo dejamos nuestro país de origen, muchos de nosotros dejamos familia, trabajo, comodidades, costumbres, entre otros. Uno de los mayores cambios que se viven durante la inmigración es la alimentación. Ya una vez en el nuevo país, tratamos de seguir nuestros costumbres alimentarias, pero esto no siempre es fácil. Los alimentos no tienen el mismo sabor que recordamos, no encontramos los mismos alimentos que hay en nuestro país de origen, los precios son más elevados, si queremos hacer un platillo típico siempre nos falta algún ingrediente, etc.
Por otro lado, cuando vamos a hacer mercado, encontramos alimentos que nunca habíamos visto y que no sabemos cómo se comen o como se preparan, entonces seguimos en búsqueda de los que ya conocemos y nuestra alimentación es aún menos variada que la que teníamos en nuestro país. Es increíble que con tanta variedad, nuestra alimentación siga siendo monótona y sigamos tratando de imitar la que teníamos en nuestro país.
Los cambios en la alimentación durante los primeros años en el nuevo país, pueden generar efectos negativos en nuestra salud, tales como:
- Anemia,
- Desnutrición,
- Deficiencia de micronutrientes (vitamina a, vitamina d, vitamina k, etc.),
- Exceso de grasas y azucares,
- Sobrepeso,
- Obesidad,
- Diabetes,
- Dislipidemia (alteración de lípidos en la sangre),
- Entre otros.
Otra dificultad que enfrentamos al inmigrar y que afecta nuestra alimentación, es el poder adquisitivo. Algunas veces, el dinero que disponemos para alimentarnos no es suficiente. La carne, el pescado y el pollo algunas veces se salen de nuestro presupuesto y lo consumimos rara vez. Si es así, busque otras alternativas que le aporten la proteína y los nutrientes necesarios tales como las leguminosas: frijol, garbanzo, lenteja, arveja, tofu. Con estos alimentos podemos hacer múltiples preparaciones, solo es importante un poco de imaginación. ¿Sabía usted que podemos hacer hamburguesas de lenteja, yogur casero, humus, entre otros? Ahora ya lo sabe.
TIPS ALIMENTICIOS PARA RECIEN LLEGADOS:
Tenga en cuenta los siguientes consejos que le ayudaran a mejorar su alimentación y adaptarla a su nuevo país de residencia.
- Sea abierto a los alimentos de otros países, descubra e intente recetas nuevas, lea acerca de los alimentos que desconoce, arriésguese a probar nuevas frutas, nuevas verduras, asista a cocinas colectivas.
- Si se trata de bajo poder adquisitivo, busque bancos de alimentos en su ciudad, ellos ofrecen mercados gratuitos, los cuales incluyen alimentos nuevos que usted podría descubrir.
- Siga las circulares semanales de los supermercados, allí se publican los alimentos que estarán en rebaja durante la semana.
- Haga las compras de frutas y verduras en la plazas, generalmente el costo es menor comparado con los grandes comercios.
- Congele los alimentos de cosecha, por ejemplo si el pimentón esta en especial hoy, compre varios y congele los que usara en un futuro cercano.
- Si vive solo haga sociedad con un amigo para comprar ciertos alimentos que son más económicos en grandes cantidades, por ejemplo: una bolsa de 30 manzanas es mucho para usted, cómprelo entre usted y su amigo. Ambos ahorraran y tendrán fruta por varios días.
Le aseguro que una vez descubra otros alimentos, su alimentación no será la misma, mantendrá una buena salud y extrañara menos su comida natal.
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