Durante las últimas semanas, se han realizado cambios importantes en diversas normativas provinciales y federales, las cuales entraron en vigencia el 1 de enero del 2019. Una de ellas fueron las nuevas leyes de conducción en Ontario, las cuales tienen penalidades más severas por conducir usando el celular, o en general distraído.
Sin embargo, uno de los puntos que llamó más la atención de los ciudadanos incluye la política sobre los analizadores de alcohol.
De acuerdo a las normativas, ahora un policía puede exigirte una prueba de alcoholemia, incluso si no estás manejando. Si te niegas, puedes ser arrestado, recibir una multa mínima obligatoria de $ 2,000 o te pueden suspender la licencia de conducir.
Esto ha alarmado, principalmente a los ciudadanos en Ontario, debido a que hace algunos días un hombre en Mississauga que salía de una tienda de cervezas fue detenido por un policía, quien le preguntó si había estado bebiendo y luego exigió una prueba de aliento. Resulta que el policía había visto al hombre devolver botellas de licor a la tienda y decidió que esta era razón suficiente para detenerlo.
El incidente provocó un debate sobre la ley. Lo que realmente preocupó a los ciudadanos es una parte de la nueva legislación que permite a la policía emitir una prueba de alcoholemia a cualquier conductor "dentro de las dos horas después de dejar de utilizar un vehículo motorizado". Lo que significa que la policía se reserva el derecho de pedirte una prueba de aliento en un bar o incluso en tu propia casa.
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