Un reciente sondeo de EKOS Research reveló que 2 de cada 5 canadienses no está conforme con precios de viviendas y arrendamiento, sin importar el estrato económico y social al que pertenezcan. La mayoría de canadienses consideró que les sería imposible adquirir una casa.
De acuerdo al presidente de EKOS, Frank Graves, en algunas zonas de Canadá, la situación ya se ha convertido en una crisis.
El sondeo telefónico se realizó a 5,658 canadienses entre el 1 y el 19 de junio, con una exactitud de 1,3 puntos porcentuales. La medición realizada se acerca mucho a los puntos de referencia que el gobierno federal usa para medir la asequibilidad y otros datos sobre costos de vivienda, compra o alquiler.
De acuerdo al gobierno, se pondrá en funcionamiento una estrategia nacional de vivienda que ayude a los canadienses a encontrar y solventar una vivienda adecuada, como parte de una estrategia más amplia de reducción de la pobreza. Sin embargo, el ya mencionado sondeo sugiere que la administración de Trudeau también estaría lidiando con temores del público sobre asequibilidad.
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