No importa si trabajas por tu cuenta, negocio propio, para una organización, incluso el trabajo voluntario, donde sea que recibas una paga, debes tener en cuenta que en verdad tu recibes dos salarios. El salario económico, la razón por la que decidimos ingresar a trabajar, es el anzuelo que los atrajo al puesto laboral. Pero hay uno mucho más importante, el salario emocional, que es aquel que nos va a mantener en el trabajo. “Lo augusto que te sientes en el trabajo, tu relación con el jefe, las expectativas de crecimiento”, es el salario emocional, nos cuenta el especialista Jaime Leal. Y su importancia radica en que el salario emocional es lo que nos hace ser productivos y exitosos en una organización.