El Toronto Pride Parade 2018 fue tan colorido, político y mágico como siempre a pesar del clima lluvioso y algunos recordatorios de lo que ha sido un año increíblemente difícil para la comunidad LGBTQ de la ciudad.
Los policías uniformados no se encontraban entre los 120 grupos que marchaban en el desfile de este año, pero todos los disfraces salvajes, música flotante, pistolas de agua, pintura corporal y personas bellas que gritaban desde los tejados salieron con toda su fuerza, como de costumbre.